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Comercio
 
OMC en Singapur

Evaluar los resultados
y no tratar temas nuevos


Según el Representante Permanente de Malasia ante la ONU y la OMC, Haron Siraj, el encuentro ministerial de la OMC que se realizará en Singapur a fines del año próximo deberá evaluar los resultados de la Ronda Uruguay, descartando una agenda con nuevos temas de negociación.

por Martin Khor


El Representante Permanente de Malasia ante las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra, Haron Siraj, opina que la Reunión Ministerial de la OMC en Singapur que se realizará en diciembre de 1996 es una excelente oportunidad para evaluar la puesta en práctica de la Ronda Uruguay, y sus aspectos positivos y negativos. Por el contrario, no tendría que convertirse en ocasión para exigir a los países en desarrollo la aceptación de una nueva agenda de temas ni para comenzar negociaciones en torno a ellos.

Por su parte, el Representante Permanente de Brasil, embajador Celso Lafer, parecía compartir la opinión de que los países en desarrollo, que ya enfrentan problemas para la implementación de la Ronda Uruguay, no deben verse recargados aun más con temas nuevos. A su entender, esto es independiente de si debería haber o no normas de inversión y si deben o no estar en la OMC.

Introducción de los derechos de los inversores

En una entrevista, Haron Siraj manifestó que el tema de las inversiones no "está maduro" y que los países en desarrollo no están bien informados acerca de sus repercusiones, especialmente en el contexto de la OMC.

Con respecto a las propuestas de la Unión Europea de introducir los derechos de los inversores en la OMC, Siraj señaló que es importante observar que los flujos de invesión están interrelacionados no sólo con el comercio sino con otra serie de temas, tales como los flujos financieros, la transferencia de tecnología y el comportamiento de las empresas, en especial las prácticas comerciales restrictivas.

Por lo tanto, es necesario un enfoque que tenga en cuenta todos los aspectos de los efectos del ingreso de inversión extranjera a los países en desarrollo, expresó.

"Hay beneficios y costos para las inversiones extranjeras, y ambos deben ser tenidos en cuenta. Entre los beneficios figura la creación de empleo y el aumento de las exportaciones. Pero también hay costos sociales y ambientales, y costos de oportunidad tales como la pérdida del cobro de impuestos debido a la necesidad de ofrecer incentivos. Por lo tanto, hay que agregar el balance de estos costos y beneficios".

A nivel internacional, para los países en desarrollo es de sumo interés observar el vínculo que existe entre la inversión extranjera, los poderes monopólicos y las reglas de la competencia; la transferencia de precios y otras prácticas restrictivas del comercio; y los términos y condiciones de la transferencia de tecnología.

"En consecuencia, si se quiere considerar los derechos y libertades de los inversores extranjeros, también hay que considerar las obligaciones que estas compañías tienen con los países receptores", afirmó Haron Siraj.

"La inversión extranjera requiere un intercambio: dar y recibir. Los países desarrollados no pueden pretender que los países en desarrollo den mucho y a cambio esperen muy poco."

Si bien actualmente muchos países en desarrollo han aceptado inversiones extranjeras, los países del Norte deben permitir al Sur su derecho a que considerar el balance de las ventajas y las desventajas.

"Los países en desarrollo ya han aceptado muchos compromisos en la Ronda Uruguay que garantizan más derechos a los inversores extranjeros, por ejemplo a través de los TRIMs, los TRIPs y los convenios de servicios. Estos compromisos ya asumidos son gravosos para los países en desarrollo, y para ellos constituyen los aspectos negativos de la Ronda Uruguay, mientras que el aspecto positivo es el mayor acceso a los mercados para sus productos".

Según opinión del embajador de Malasia, si bien el tema de las inversiones podría discutirse, tal vez la OMC no sea el lugar indicado para hacerlo de manera exhaustiva. Por lo tanto, no hay por qué dar por sentado que la OMC debe hacer suyo el tema.

"Previamente habría que discutir cuál es el ámbito o ámbitos más apropiados para discutir acerca del tema de las inversiones, y cuál es la competencia pertinente de las distintas organizaciones. Por ejemplo, el tema está siendo debatido también en el Banco Mundial, el FMI y organismos de Naciones Unidas como la UNCTAD. La OMC es sólo uno de los organismos con competencia, y el aspecto que tendría que abordar es el comercial".

Evaluar la Ronda Uruguay; no introducir nuevos temas

Haron Siraj sostiene la opinión de que la Reunión Ministerial de la OMC en Singapur en diciembre de 1996 debe centrarse en una evaluación de los efectos de la Ronda Uruguay y "no encarar una nueva agenda de temas de negociación".

La Reunión Ministerial, agregó, fue mandatada para ser una conferencia de evaluación. "Debe considerar hasta qué punto se aplicaron las decisiones de la Ronda Uruguay, cuáles son las razones o dificultades para alcanzar los resultados, examinar las normas y reglamentaciones que conspiran contra la aplicación total de la Ronda, y otras cuestiones similares".

"Sería demasiado esperar que los países en desarrollo acepten una agenda de temas nuevos para comenzar a negociar, cuando tienen tantas dificultades tratando de aplicar lo que ya se aceptó en la Ronda Uruguay", indicó.

Por su parte, el Representante Permanente de Brasil ante las oficinas en Ginebra de las Naciones Unidas y la OMC, embajador Celso Lafer, compartió la opinión de que los temas nuevos como las inversiones no deben ser llevados a una nueva ronda de negociaciones; por lo menos no en esta etapa.

"Las exigencias para la aplicación de la Ronda Uruguay son abrumadoras y por el momento estamos demasiado presionados tratando de cumplirlas. No estamos preparados para entrar en una nueva ronda de negociaciones sobre una nueva serie de temas".

Los funcionarios y negociadores comerciales ya están sometidos a una tensión permanente con el gran volumen de trabajo que implica tratar de hacer frente a las consecuencias de los acuerdos previamente aprobados, así como con las negociaciones actuales a nivel internacional y regional.

"No tenemos suficiente capacidad analítica para enfrentar una nueva ronda. En esta etapa, y para la Reunión Ministerial, alcanza con abordar el tema de la aplicación de la OMC y la situación actual. No deben empujarnos a estudiar temas nuevos que no estamos en condiciones de manejar en este momento", insistió.

(Fuente: SUNS)


 

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