Comercio
 

Simposio de la OMC

Fuertes críticas al sistema de toma de decisiones

Los oscuros y excluyentes procedimientos de toma de decisiones de la OMC fueron blanco de críticas en la jornada inaugural de un simposio público organizado en junio en Ginebra por el propio organismo multilateral de comercio.

Por Cecilia Oh

La falta de transparencia en el sistema de toma de decisiones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la polémica campaña de países industrializados por la negociación de nuevos asuntos en la Conferencia Ministerial de Cancún se transformaron en las principales materias de debate en un simposio público organizado por la propia OMC, que se celebró del 16 al 18 de junio en Ginebra.

Al inaugurar el simposio "Desafíos en el camino a Cancún", el director general de la OMC, Supachai Panitchpakdi, destacó que varias discusiones constructivas siguen su curso, aunque muchos plazos sobre diversos temas se han incumplido. Sin embargo, advirtió que si no se alcanza un acuerdo sobre esos asuntos, "los ministros tendrán una carga imposible de sobrellevar en Cancún".

En respuesta a preguntas en la sesión de apertura sobre la falta de transparencia y participación en la toma de decisiones en las conferencias ministeriales de la OMC, Supachai dijo que estaba buscando formas de que todos los Miembros de la OMC participaran en el proceso. Agregó que él y el Presidente del Consejo General de la OMC, el embajador uruguayo Carlos Pérez del Castillo, estaban "muy preocupados sobre la experiencia de anteriores conferencias ministeriales" y dispuestos a "buscar con los Miembros la mejor solución para que todos participen".

Supachai destacó que los Miembros deben tener espacio de maniobra y tiempo suficientes para responder a los proyectos en forma adecuada.

Procedimiento injusto

A la hora de las preguntas, Aileen Kwa, de la ONG Focus on the Global South, señaló que no se deberían imponer normas a los países en desarrollo a través de un procedimiento injusto. Recordó que el ministro de Comercio de India, Murasoli Maran, se quejó de que en Doha se presentaron textos a última hora para consideración de las delegaciones. Cualquier sistema que imponga borradores de último momento a sus Miembros es injusto, opinó la representante.

Aunque 15 países en desarrollo pidieron a la OMC que adopte procedimientos claros, en los últimos meses se celebraron más reuniones "miniministeriales", señaló Kwa. También se extendió el uso de textos del Presidente –en lugar de textos de los Miembros– como base de las negociaciones, y esto no está de acuerdo con los procedimientos de organizaciones internacionales. Los presidentes deberían facilitar y no dirigir las negociaciones, observó Kwa, y preguntó si "se puede esperar de la OMC una transparencia digna de una organización democrática".

Martin Khor, director de la Red del Tercer Mundo, dijo que la principal razón por la que la OMC no ha solucionado problemas de desarrollo –pese a los discursos de la Conferencia Ministerial de Doha– es la continuación de los procedimientos no participativos de toma de decisiones, que no ofrecen a ministros, funcionarios y diplomáticos de países en desarrollo la oportunidad de tomar parte en decisiones clave, especialmente en conferencias ministeriales y sus procesos preparatorios.

Khor discrepó de uno de los oradores del panel, John Jackson, profesor de la Universidad de Georgetown, quien había afirmado que "el procedimiento de ‘sala verde’ se acabó". Por el contrario, dijo Khor, ese procedimiento se practicó en Doha, donde se produjeron borradores de manera no transparente y muchos países en desarrollo se quejaron de que sus opiniones no se reflejaron en ellos. Además, en la última noche de la conferencia se organizó una reunión para unas pocas delegaciones, y se decidió extender la conferencia sin consulta previa a los Miembros.

La propuesta de muchos países en desarrollo para que la OMC adopte normas y procedimientos sobre la forma de conducción de las conferencias ministeriales revela que la organización no practica siquiera los principios básicos de inclusión de las distintas posiciones de los Miembros en los borradores, información a los ministros y las delegaciones de toda convocatoria de reunión, y participación de todos los Miembros en cualquier decisión de extensión de una conferencia. Y aun esta propuesta para respetar esas normas ampliamente aceptadas fue rechazada por países industrializados.

Tal falta de consideración por las normas y los procedimientos, dijo Khor, es paradójica en una institución que se jacta de ser "una organización multilateral basada en normas". Mientras la OMC no reforme su sistema de toma de decisiones, seguirá siendo blanco de críticas y el público continuará cuestionando su legitimidad, advirtió.

Tras la respuesta de Supachai, Jackson ofreció su visión sobre el mejoramiento de las normas de las conferencias ministeriales. "No creo que se pueda hacer todo con 146 ministros. Debe haber un procedimiento más eficaz, y el trabajo debe dividirse", exhortó. Jackson sugirió que los países se dividan en grupos y que sean representantes de éstos los que se reúnan, con la asistencia de la Secretaría de la OMC. Además, dijo, el sitio web podría utilizarse mejor para brindar información a las delegaciones.

Previamente, en su discurso de apertura, Supachai señaló que faltaban pocos días para la conferencia de Cancún. Aunque anteriormente había advertido sobre "una inminente parálisis", aclaró que se ha "evitado lo peor y seguirán adelante las discusiones constructivas, si bien algunos plazos clave no se cumplieron". El director general de la OMC advirtió que "reducir las expectativas no hará más fácil el logro de resultados" y manifestó satisfacción por el compromiso demostrado por altos funcionarios y ministros, así como por la presentación de propuestas ambiciosas. Sin embargo, previno que persisten preocupaciones básicas y que habrá que pagr un costo por el incumplimiento de plazos en relación con los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPS) y la salud, la agricultura, el acceso a mercados no agrícolas, las cuestiones de aplicación y el trato especial y diferenciado. La falta de acuerdo sobre estos asuntos pospuso los trabajos preparatorios de Cancún. "Si no se alcanza un entendimiento sobre ellos, los ministros tendrán una carga de trabajo imposible de sobrellevar en Cancún", advirtió Supachai.

Nuevos temas

Varios participantes discutieron sobre la conveniencia y los efectos de la negociación de nuevos temas, que los países industrializados se esfuerzan por lanzar en Cancún.

Claude Martin, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza, dijo que la OMC no puede abarcar todos los asuntos y no tiene experiencia para abordar los temas propuestos. "Las inversiones son uno de esos nuevos temas que deberían excluirse de la agenda de la OMC", señaló Martin. Y agregó que la concesión a los inversores del derecho de ingresar y establecerse en los países, y la negación a los gobiernos anfitriones de la capacidad de regular la inversión extranjera contradicen los objetivos del desarrollo sustentable.

La propuesta del acuerdo sobre inversiones en la OMC no es más que una versión debilitada del fracasado Acuerdo Multilateral sobre Inversiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dijo Martin, y añadió que tal acuerdo perjudicaría las opciones de desarrollo de los países del Sur y afectaría su integridad. La OMC tiene una nueva oportunidad de utilizar la política comercial para el desarrollo sustentable. Su credibilidad radica en su capacidad de solucionar los problemas actuales, no en abarcar nuevos temas antes de resolver los asuntos principales, concluyó el director general de WWF International.

Un representante de la Unión Europea consideró un mito que la única meta de la negociación de nuevos temas sea la apertura de mercados y señaló la profunda preocupación existente por el creciente poder de las empresas multinacionales frente a los gobiernos. Las normas de competencia de la OMC deberían corregir este desequilibrio, dijo.

Un representante de la industria alemana negó que el propuesto acuerdo sobre inversiones de la OMC sea lo mismo que el fracasado acuerdo de la OCDE. Según él, la propuesta de la Unión Europea está dirigida a corregir los subsidios distorsionadores del comercio y a actuar contra la corrupción, y por tanto debería ser apoyada.

Shelley Chaderton, una diplomática de San Cristóbal y Nevis, concordó con el análisis de WWF International sobre los nuevos temas y dijo que el asunto de las inversiones debería ser excluido de la agenda de Doha. Chaderton propuso que la conferencia de Cancún "posponga indefinidamente" el comienzo de las negociaciones sobre ese tema.

Con respecto a las propuestas discutidas en la OMC para reducir aranceles a los productos industriales en los países en desarrollo, Chaderton destacó que casi la mitad de los ingresos de su país se derivan de aranceles aduaneros y que cualquier acuerdo para reducirlos tendría graves efectos en la sociedad. Además, la liberalización ya hizo que muchas empresas nacionales perdieran su porción del mercado y agravó el desequilibrio de la balanza comercial, porque el incremento de las importaciones superó al de las exportaciones.

Jacques Berthelot, de la ONG francesa Solidarité, criticó el dumping de productos agrícolas europeos y estadounidenses. A su criterio, esa práctica fue permitida por la OMC debido a su definición defectuosa del dumping (competencia desleal). Berthelot consideró una farsa la clasificación de los subsidios domésticos en compartimientos verde, azul y ámbar, en el Acuerdo sobre Agricultura de la OMC, porque Estados Unidos y la Unión Europea usan ese sistema para perpetuar la competencia desleal de sus productos agrícolas frente a los de países en desarrollo. El plan de la Unión Europea para reformar la agricultura mediante la supuesta separación de los subsidios de la producción también es una farsa jurídica y política destinada a perpetuar la competencia desleal, opinó.

Jackson sostuvo que hay una tensión entre lo que la OMC es y lo que debe ser. También preguntó si la OMC es un ámbito para que los países discutan y tomen medidas sobre asuntos de largo plazo, o si es un organismo regulatorio de nuevas normas sobre nuevos temas, capaz de hacer que los países puedan satisfacer las necesidades de sus poblaciones y a la vez realizar una coordinación internacional, en la medida en que los estados nacionales no pueden hacer frente a los problemas surgidos de la globalización.

También está el tema de la gestión interna de gobierno o cómo administrar la OMC a partir del fin del procedimiento de sala verde, señaló Jackson. ¿Qué puede reemplazar a ese procedimiento y a la vez aumentar la transparencia y la base de conocimientos de las misiones nacionales que precisan más capacidad? Aunque Jackson apoyó el sistema de decisiones por consenso en la OMC, señaló que su uso por ciertos países "para secuestrar un tema" no es bueno, y por lo tanto el sistema debe reformarse.

Aftab Alam, de ActionAid Pakistan y de Pakistan WTO Watchgroup (Grupo Pakistaní de Vigilancia de la OMC), dijo que la práctica del consenso es de poca utilidad si no produce resultados tangibles para los países en desarrollo. Por ejemplo, la Ronda Uruguay de negociaciones creó el Acuerdo sobre Agricultura por consenso, pero ahora los agricultores pobres de los países en desarrollo enfrentan serios problemas derivados de ese tratado. El éxito del programa de Doha depende de los objetivos que se alcancen, y no del consenso, concluyó. (SUNS)

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Cecilia Oh es representante y asesora legal de la Red del Tercer Mundo. Está establecida en Ginebra.


 

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